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La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, destacó la necesidad de abordar la escasez de agua potable en México como una prioridad de seguridad nacional.
Al señalar que el 80 por ciento del país enfrenta carestía o sequía del agua, la legisladora llamó a establecer una acción inmediata para destinar mayor financiamiento público hacia la mejora de la infraestructura hídrica, implementación de mejores controles de calidad y la lucha contra prácticas como la no facturación o cobro del agua.
Mediante un comunicado, Guerra Castillo enfatizó que se requiere de una nueva política de gestión que incluya la actualización de los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, pues la escasez de este recurso podría desencadenar una crisis social, así como afectar a los grupos más vulnerables de la población.
“Las familias mexicanas están destinando hasta el 16 por ciento de su ingreso mensual en la compra de agua embotellada y pipas, además de pagar la tarifa pública", advirtió la diputada, quien aclaró que no sólo la Ciudad de México enfrenta este problema, sino que estudios realizados por El Colegio de México (Colmex) revelan que el suministro de agua diversos estados de la República exceden los límites de contaminación.
La presidenta de la Cámara de Diputados comentó la importancia de tomar decisiones concretas para que México cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el que se refiere al acceso a agua limpia y saneamiento, como parte integral de las políticas para mejorar la calidad de vida y las perspectivas de las familias mexicanas.
Por ello, indicó que es necesario invertir en la modernización y conservación de la infraestructura para una gestión más eficiente del agua. Además, de que se debe considerar la posibilidad de permitir la inversión extranjera para abordar esta problemática, dado que se estima que se requiere una inversión promedio superior a los 86 mil millones de pesos anuales durante los próximos ocho años para enfrentar la sequía y el desabasto.
Finalmente, destacó la importancia de que el sector empresarial asuma mayor responsabilidad en el tratamiento de las descargas hídricas, a fin de aprovecharlas para el reúso e incluso, como una fuente de abasto para las redes y así, satisfacer la creciente demanda en todo el país.