En sesión del Periodo Extraordinario del Senado de la República, el Pleno avaló en lo general y en lo particular, con 114 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones, dictamen con proyecto de decreto por el que se aprueba el Protocolo por el que se sustituye el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos, Estados Unidos de América y Canadá (T-MEC), así como los seis acuerdos paralelos entre el Gobierno de México y el de EEUU.
Para fundamentar el dictamen, el senador Héctor Vasconcelos, (Morena) señaló que las cuatro comisiones dictaminadoras aprobaron el tratado por unanimidad; destacó que, en comisiones, el tratado ha sido aprobado, lo que implica que todas las fuerzas políticas representadas en esta Soberanía. Destacó que el TMEC, resguarda los mejores intereses de México en esta coyuntura específica y en el contexto actual; detalló que “ningún tratado internacional, es ideal, lo importante es que cada uno de los países participantes, encuentren en él ventajas y que sus intereses esenciales, se encuentren resguardados.”
A nombre de la Comisión de Economía, la senadora Verónica Martínez García (PRI) estableció que el TMEC prevé las condiciones y brinda la certidumbre que requieren los agentes económicos para aprovechar las oportunidades de comercio y de inversión en Américo del Norte; destacó que el nuevo tratado permitirá a las economías de los tres países impulsar un crecimiento económico regional que al mismo tiempo atenderá las demandas individuales de cada una de las naciones. Finalizó comentando que “en sus 34 capítulos este acuerdo comercial, representa la modernización y adaptación de las necesidades del comercio global.”
La senadora Gina Andrea Cruz Blackledge (PAN), presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, puntualizó que el tratado se da en un contexto complejo de tendencia al aislamiento y al proteccionismo, lo cual exige medidas de gran transcendencia, políticas de Estado y voluntad entre las partes para hacer que prevalezca la apertura, el diálogo permanente y las condiciones justas de competencias en la región; “la aprobación del TMEC, es una señal clara que damos al mundo de que el camino correcto para las economías del prese es el de la mayor integración comercial y competitividad”; agregó.
Luego de los posicionamientos de los Grupos Parlamentario, el dictamen se avaló en lo general y en lo particular en un solo acto y se turnó al Ejecutivo Federal.
Cabe destacar que el T-MEC reafirma el libre comercio en la región de América del Norte, actualizando la regulación de cuestiones como el comercio digital, las pequeñas y medianas empresas (PYMES), la competitividad y el compromiso para combatir la corrupción; asimismo, se ratifica el cero arancel a las mercancías originarias de la región, con el libre flujo de mercancías originarias de los tres países.
El tratado entre las tres naciones de América del Norte, se integra por 34 capítulos, entre los que destacan: el acceso de mercancías a los mercados de manera libre, por lo que las exportaciones mexicanas seguirán gozando de acceso preferencial en Estados Unidos y Canadá; se establece la modernización del esquema de certificación y el procedimiento para hacer más expeditas las verificaciones; en el apartado de mercancías textiles y del vestido, se conservan los certificados de elegibilidad para exportar prendas y bienes con preferencia arancelaria del tratado que sean manufacturadas con insumos de terceros países; se reconoce el comercio digital como factor de crecimiento económico y de desarrollo para las PYMES; entre otros.