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En el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno del titular del Ejecutivo, compareció ante el Pleno del Senado de la República, María Luisa Albores González, titular de la Secretaría de Bienestar, a fin de explicar la Política Social de México, en donde destacó que, en la política de bienestar, se da “prioridad a los que por décadas han sido marginados u olvidados.”
Enfatizó que desde la dependencia que preside, se ha puesto el máximo esfuerzo y dedicación por atender primero a los más necesitados y a los pueblos indígenas, que viven en las regiones más apartadas, así como a adultos mayores y personas con discapacidad. La funcionaria, comentó que, en estos diez meses en el cargo, se puso en marcha el programa para el bienestar de los adultos mayores y se le dio a la Secretaría, el presupuesto más alto de la historia del país, con 110 mil millones de pesos para asegurar la justicia social del país.
Albores González, comentó que, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establece el cumplimiento de los derechos sociales como una tarea fundamental del Estado, lo cual, “no ha sido una realidad para millones de mexicanas y mexicanos.” Comentó que el Estado se retiró paulatinamente de su quehacer y responsabilidad en materia del cumplimiento de los derechos sociales, lo que ha provocado que se ampliaran las brechas de desigualdad social, que no se garanticen los derechos de las personas y que se viera afectado el bienestar de las familias y personas, sobre todo, personas indígenas.
Destacó que para erradicar la situación de pobreza que vive el país, el gobierno ha puesto en marcha una nueva política, cuyo objetivo superior es el bienestar general de la población, la lucha contra la corrupción y la construcción de la paz, así como establecer programas que buscan atender cada uno de los derechos sociales. Sobre el tema, comentó que la nueva política de bienestar tiene con ver con procurar la efectividad de los derechos sociales como condición fundamental para el desarrollo de las capacidades de las personas, la cual “es responsabilidad del Estado y no solo del mercado,” puntualizó.
La titular de Bienestar, consideró que el gasto social, no es un gasto, “es una inversión” ya que la política de bienestar permitirá a la Nación tener un mayor desarrollo, puesto que la desigualdad frena el crecimiento y el desarrollo. Sobre el tema, puntualizó que se dejaron atrás las políticas asistencialistas, ya que la ruta que se sigue es la de “la igualdad”. Además, consideró que la política de bienestar toma en consideración el ciclo de vida de las personas y busca atender los riesgos vinculados a las distintas etapas de la vida, con énfasis en la población indígena, mayores de edad, mujeres, campesinos, migrantes y la población que sufre de discriminación.